Aunque estas tentaciones pueden parecer atractivas en el momento, la carta nos recuerda que las consecuencias a largo plazo pueden ser devastadoras. Nos sugiere actuar con integridad y evitar caer en la trampa de la gratificación inmediata.
En una pareja que lleva más tiempo unida es la vanidad y la competencia, el Manage de una de las partes hacia la otra y las discusiones. Si no se tiene pareja es la atracción que despierta una persona muy sensual pero que esconde un lado dominante.
El fuerte sentido materialista que marcaba el diablo ahora pasa a una suerte de desapego budista, en donde pones las cosas en perspectiva y das a cada cosa su valor. Lo content, el dinero, las posesiones no pierden su importancia, pero no rigen ya tu vida ni la determinan.
La mayor burla del Diablo, no es otra que el ignorar que el único Diablo que existe, es el que nosotros nos creamos: el poder que entregamos a los otros sobre nosotros mismos
En una posición invertida, la carta del Diablo pierde su encanto. Ahora se centra en el desenfreno y la incapacidad para resistir la tentación. Son los instintos básicos los que se hacen cargo. Si en forma directa el arcano hizo posible ganar poder, entonces la carta del Diablo invertida retira todo tipo de promesas.
Es una buena forma de dar paso a una nueva etapa en la que se deje atrás esos momentos más sensibles. La carta de El Diablo indica que se manifiesta lo bueno y lo malo en una relación.
Este Arcano Mayor siempre muestra un augurio positivo, pero con excesos. Es importante relacionarlo con otras cartas para saber el contexto de significación y reconocer sus valores positivos.
El Diablo y El Sol se completan. Aunque El Diablo es ¿Qué significa el diablo en el Tarot? un ser de dos sexos que sujeta una antorcha con la mano izquierda, con dos personajes atados e inactivos, en El Sol se puede decir que vemos de nuevo a los dos personajes, ya libres.
El Diablo ofrece la oportunidad de reflexionar sobre nuestras decisiones laborales y cómo podrían estar limitando nuestra libertad y bienestar.
Otra faceta de esta interpretación implica la lucha entre la libertad y la esclavitud. En su forma invertida, El Diablo puede sugerir un camino hacia la libertad particular, pero también puede involucrar el conflicto continuo entre el deseo y la moralidad.
Somos esclavos de nuestras percepciones y decisiones y tenemos además una parte oscura, tanto consciente como inconsciente que debemos liberar para dejar de estar atados a cosas que perjudican nuestra vida.
Cabra. Tanto el aspecto de chivo como los cuernos de las figuras atadas al Diablo, nos hacen pensar en el impulso animal y lujurioso. Aunque también puede representar el “chivo expiatorio”, ese elemento sobre el que se proyecta la responsabilidad, evitando asumir la culpa.
En el ámbito del amor, esta carta puede indicar la presencia de ataduras emocionales o dependencias poco saludables. Por ejemplo, puede señalar una relación en la que uno de los miembros siente más control que amor, sugiriendo la necesidad de liberarse de esta influencia negativa para fomentar un vínculo más equilibrado y saludable.
Esto puede significar que ahora tienes más libertad para tomar decisiones, has ganado más Management sobre tu tiempo, o incluso que te sientes lo suficientemente empoderado para emprender un proyecto independiente.